Como todos los años, Del lapicero al teclado se une a la fiesta de NaNoWriMo y contribuye con las traducciones de las pep talks que la organización oficial ofrece en su página web. Este año, empezamos con la de Gene Luen Yang, autor de novelas gráficas como American Born Chinese, Boxers & Saints y The Shadow Hero. La versión original en inglés podéis verla pinchando aquí.
¡Feliz NaNoWriMo, escritores!
Escribir historias en un trabajo duro. No dejes que tus amigos o familiares te digan otra cosa. Desde fuera, parece que es cuestión de teclear esporádicamente, tomar sorbitos distraídos de café y mirar mucho rato a través de la ventana. Sin embargo, por dentro es una lucha contra demonios.
Estás a punto de traer una nueva historia al mundo, lo cual es a la vez increíble e increíblemente importante.
¿Por qué son importantes las historias? El asesor de escritores Brian McDonald dice que las historias son nuestros vehículos más eficientes para transportar información de supervivencia. (Si no conoces a Brian McDonald, tienes que conocerlo. ¡Consigue su libro Invisible Ink en tu librería independiente más cercana!). Una buena historia puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para un lector. (Normalmente, la muerte es más espiritual que literal, pero las muertes espirituales pueden ser igual de dolorosas e intensa). La narración de historias es parte de todas las culturas humanas porque todos los humanos necesitan información de supervivencia.
Mientras te preparas para hacer esta cosa tan increíble e importante, voy a compartir contigo unas cuantas lecciones que he aprendido en mi camino; lecciones que te podrían ser útiles.
Trabaja en tu fábrica
Cuando la gente de Toyota diseña un coche nuevo, no sólo diseña el coche; también diseña la fábrica para construir ese coche.
Tú tienes que pensar de la misma manera. Cuando escribes una novela, no sólo trabajas en la novela; también trabajas en la fábrica que construya esa novela: tu vida. Tienes que crear una vida que sea propensa a escribir. Eso significa que tienes que reservar un tiempo para escribir con regularidad. Una vez a la semana está bien; diariamente, está mejor. Escribir debe convertirse en un hábito. Si algo se interpone en el camino de tu hábito de escribir, piensa seriamente en recortarlo de tu vida. Tienes que escribir incluso cuando no te apetezca, sólo porque es lo que la fábrica hace.
Al formar parte de NaNoWriMo, estás reservando un mes para crear una fábrica del estado del arte y de construir novelas. Ponte a ello.
Enfréntate al bloqueo de escritor con documentación
El bloqueo de escritor puede arrancarte el aire. Cuando estaba empezando, los episodios graves de bloqueo de escritor me hacían dudar de mi valía como escritor. Quizá las ideas no llegaban porque yo no era suficientemente creativo ni suficientemente listo. Quizá no estaba destinado a ser escritor.
Ahora me doy cuenta de que, simplemente, necesitaba que me entrasen más contenidos. Tu cerebro no genera ideas de la nada; genera ideas tomando lo que ya ha experimentado y reformándolo de maneras nuevas e interesantes. Si no estás creando buenos contenidos, quizá no has tomado suficientes contenidos.
Cuando el bloqueo del escritor golpee, documéntate. Echa un vistazo a fotografías antiguas, ve un documental, lee un libro de no ficción (preferentemente, uno que lleve años descatalogado), visita un lugar en el que nunca hayas estado y habla con gente a la que no conozcas. Recolecta contenidos.
Abraza tu trabajo habitual
La mayoría de los escritores tienen otro trabajo porque la mayoría de los escritores necesita trabajar para pagar sus facturas. No hay de qué avergonzarse. A algunos escritores incluso les gustan sus trabajos; a mí os aseguro que me gustaba. Dejé el mío el pasado mes de junio. Había sido profesor de ciencia computacional durante diecisiete años y, sinceramente, lo echo de menos. Echo de menos a mis alumnos y a mis compañeros. Echo de menos ponerme los pantalones para ir a trabajar, y echo de menos la inspiración que me daba estar en el campus. Mi trabajo era mi documentación. Las ideas para las historias estaban en los pasillos, en mis conversaciones con los otros profesores, en los anuncios matutinos a través de la megafonía. Supongo que las ideas están por todas partes; también en tu trabajo.
Dile a Miedo que se calle; por lo menos, al principio
Miedo es mi principal demonio, mi gran jefe al final del último nivel. Cuando estoy escribiendo, Miedo me dice que estoy haciendo las cosas mal; a veces, Miedo tiene razón.
He aprendido a convivir con él. Miedo siempre estará ahí. Es una compañía constante, un copiloto pesado que no se bajará del coche. Tengo que subir la radio y continuar.
Después de terminar el primer borrador, dejo que Miedo tome la palabra. Como dije antes, a veces tiene razón. Trato de recurrir a algún amigo de confianza para corroborar las preocupaciones de Miedo y poder pensar cómo debo abordar la revisión. Pero, antes de ese momento, Miedo tiene que cerrar el pico.
Encuentra una comunidad
Cuando empecé a escribir y dibujar cómics a mediados de los noventa, encontré una pequeña comunidad de dibujantes que vivían cerca de mi casa. Solíamos juntarnos una vez por semana para escribir, dibujar, hacer crítica y hablar de trabajo.
Hoy, casi todos tenemos trabajos publicados. Algunos de ellos son de mis amigos más íntimos. A través de esa comunidad, aprendí tanto sobre arte como sobre el negocio de las historias. Escribir puede ser una actividad solitaria e individualista; narcisista, incluso. Razón de más para buscar una comunidad.
Lo mejor del National Novel Writing Month es que este consejo está integrado en él. Incluso si estás solo, tecleando en mitad de la noche mientras el resto de tu familia duerme para recuperarse de su coma por pavo, ten la seguridad de que hay cientos de miles de escritores ahí fuera haciendo exactamente lo mismo que tú: pelear contra demonios.
Así, que, ¡prepara tus puños!
Gene Luen Yang
Pd.: Sólo para que lo sepas; en tu pelea contra los demonios, yo siempre apuesto por ti.
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