La novela nos presenta a un cura de Aragón durante la posguerra: se prepara en la sacristía para oficiar una misa de réquiem por un vecino del pueblo que ha sido ejecutado. Mosén Millán, tal es su nombre, comienza entonces a recordar la vida de Paco desde que lo bautizó siendo un bebé. La novela recoge todos los recuerdos que el párroco guarda sobre el campesino, desde su niñez hasta su muerte.
Personajes:
Mosén Millán: su mente es la que nos transporta en este relato. Es el cura del pueblo y conocía a Paco desde muy niño. Se siente responsable de la muerte del joven.
Monaguillo: va y viene del despacho a la iglesia informando a Mosén de la afluencia de público a la misa. Durante sus recados va cantando un pequeño romance que alguien escribió para Paco, un detalle que va añadiendo notas dramáticas durante toda la novela.
Paco (el del Molino): campesino por el que se oficia el réquiem. Toda su vida se relata desde el punto de vista de Mosén.
El Duque: propietario de las tierras.
Don Valeriano y Don Gumersindo: representantes de dos familias adineradas del pueblo que no se llevaban bien con la familia de Paco.
Cástulo Pérez: representante de una familia medianamente adinerada que era imparcial respecto a la familia de Paco.
Jerónima: cotilla y sanadora del pueblo. Es muy supersticiosa y le gustan los chismes, sobre todo si puede exagerarlos.
El carasol: lugar donde se reúnen las mujeres del pueblo y donde Jerónima cuenta sus historias. Sé que no es un personaje pero aparece tantas veces que necesitaba una mención.
El zapatero: es considerado como una persona cabal y prudente, incluso por el cura, al que no aprecia en lo más mínimo.
Tiempo:
El tiempo interno de la novela abarca apenas unos minutos; los recuerdos del cura corresponden a toda la vida de Paco: su bautizo, la confirmación, la comunión, la boda... y el funeral.
Estilo:
Es una prosa muy fácil de leer y que engancha al lector poco a poco. El tratamiento de todo el relato es muy sentimental: la novela va progresando gracias al cambio en las emociones del cura, que van desde la alegría al recordar el bautizo del niño hasta la amargura del funeral.
Valoración/ sugerencias de lectura:
Es una novela muy cortita (apenas unas 100 páginas). Se puede leer perfectamente en hora y media. Eso sí, el regusto que queda al acabarla tarda mucho en irse. Se puede estar rumiando la historia durante mucho tiempo y poco a poco ir descubriendo cosas que no destacaban durante la lectura.
Ya antes de empezar a leer se conoce el final de la novela: si el réquiem es por Paco el del Molino, es que está muerto. En cambio se presenta como trama la relación del cura con el personaje, cuál fue el motivo de la muerte y cuánta gente acudirá al réquiem.
Como sugerencia de lectura: yo recomendaría leerla de una vez centrándose en las emociones de los personajes y luego reflexionar durante un rato o, si se prefiere, dejarla enfriar un poco y volver a recordarla buscando los porqués, las implicaciones de ciertos actos, etc.
Como nota curiosa, puedo decir que tras leer la novela se descubre que, aunque el motivo de la novela es Paco, el verdadero protagonista es Mosén Millán. Por eso quizá se transmite esa sensación de melancolía: Paco no es siquiera el protagonista de la novela que cuenta su propia vida.
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