Reseña: La trilogía de las Espadas (Córum). Michael Moorcock

Este artículo se refiere a la primera trilogía de Córum, de la que forman parte los títulos: El Caballero de las Espadas, La Reina de las Espadas   y El Rey de las Espadas.

Argumento

La pacífica estirpe de los Vadhagh, pobladores del mundo desde antes de que el Caos reinara sobre los Quince Planos, vive en castillos familiares sin apenas contacto con el mundo exterior. Por este motivo el padre de Córum Jhaelen Irsei envía a su hijo al castillo de la familia más cercana n busca de noticias y, quizá, una esposa. El Príncipe de la Túnica Escarlata jamás había viajado tan lejos de su hogar, pero emprende el viaje con gran ánimo y curiosidad. Al llegar al castillo vecino, sin embargo, empieza la pesadilla: durante todos los años que los Vadhagh y los Nahdragh han vivido en paz los Mabdén (humanos) éstos han crecido no sólo en número, sino también en habilidad y violencia que usan contra las antiguas razas a las que ellos consideran demoniacas (Shefanhow). Cuando Córum ve el castillo destruido corre hacia el suyo, pero ya es demasiado tarde: los Mabdén han matado a su familia y destrozado su hogar.

El pacífico Córum, que hasta entonces no había conocido la desesperación ni el ansia de matar, se ve de pronto capturado y expuesto a las crueles torturas del líder de las tribus Pony, Glandyth-a-Krae, que le enseñará a odiar, matar y prenderá por primera vez en él el deseo venganza.

Estilo

La prosa fluida de Moorcock se disfruta también en esta serie: el estilo de pseudo-libro de caballerías, con entradillas que anticipan en cada capítulo los sucesos que acontecerán durante el mismo sigue la misma línea que la saga de Elric, aunque en esta ocasión es otro el protagonista: Córum.

El Príncipe de la Túnica Escarlata es, como todos los fans de Moorcock sabrán, otra de las encarnaciones del Campeón Eterno, y sus Quince Planos otro mundo del vasto Multiverso inventado por el autor inglés. Este nuevo personajes comparte ciertas características con Elric, tanto en lo físico —los rasgos de los Vadhagh son muy parecidos a los de los melniboneanos— como en lo personal: ambos son marionetas de los Señores de los Mundos Superiores, uno del Caos y otro de al Ley, y como tales están muy influidos por los designios de sus patrones y su destino; los dos tienen carencias físicas que suplen mediante artefactos sobrenaturales que no controlan totalmente y les hacen cometer actos horribles; además tanto Elric como Córum conocen también la agonía de ser los últimos de sus razas —aunque por diferentes motivos— y el deseo de venganza, así como la obligación de vivir en un mundo que parece haberles dejado obsoletos. Las dos encarnaciones del Campeón Eterno, sin embargo, poseen ciertos rasgos característicos que los hacen diferentes dentro de las similitudes que cabe esperar por su identidad compartida: Córum es mucho más inocente que el Emperador Albino, sobre todo al principio, y a diferencia de su compañero no desea la desaparición de su raza, sino que anhela su regreso. Asimismo, el Príncipe de la Túnica Escarlata es mucho menos derrotista, y no duda en luchar o arriesgarse por conseguir cumplir su destino, aunque en cierto modo no pueda evitar renegar de él. Por supuesto, tanto estos rasgos como muchos otros de los que manifiesta Córum van variando a lo largo de la trilogía, de tal forma que el magnífico tratamiento del personaje que hace Moorcock en todas sus obras es también sobresaliente en ésta.

Por supuesto, al leer esta trilogía no debemos olvidar que, a pesar de tratarse de un mundo distinto, seguimos dentro del Multiverso, por lo que no es extraño que aparezcan en ciertos momentos personajes o menciones a personajes de otras entregas ambientadas en él. En este caso, podremos encontrarnos a Elric, Ereköse y Dorian Hawkmoon, así como el Bastón Rúnico de éste último. Para los que hayan leído anteriormente otras de estas sagas, sobre todo la de Elric, hay muchos guiños y referencias a La torre evanescente y Stormbinger.

En general la saga de Córum está mucho más orientada hacia la acción que otras series del Multiverso, aunque, como en cualquier libro de Michael Moorcock, el desarrollo de pensamientos y reflexiones es central. Córum habla en muchas ocasiones de temas como la soledad, la venganza o la impotencia ante un destino inevitable, y en varias ocasiones plantea preguntas que todos deberíamos hacernos alguna vez: ¿están los actos determinados por la raza a al que se pertenece? ¿Hasta qué punto las personas son conscientes del mal que causan o de las razones por las que lo provocan? ¿Qué sería capaz de hacer una persona por venganza? Todos estos y muchos más temas se tocan de una manera más o menos sucinta a lo largo de la trilogía, de tal manera que lo que se podía considerar un simple libro pseudo-medieval se convierte en un crisol de ideas, una fuente prácticamente inagotable de reflexiones e ideas.

Personajes

Córum Jhaelen Irsei, también conocido como el Príncipe de la Túnica Escarlata, es el protagonista de la trilogía, semejante a otras facetas del Campeón Eterno.

Glandyth-a-Krae: líder de las tribus Pony de los mabdén (humanos)

Shool: mago que se ofrece ayudar a Córum en su venganza.

Margravina Rhalina: noble mabdén que ofrece a Córum su castillo y ayuda en su venganza.

Jhary-a-Conel: compañero de héroes de profesión, posee un gato blanco y negro con alas y un sombrero del que nunca se desprende.

Arioch: representante del Caos, entre otros. Para los que hayan leído Elric en español, he de decir que considero un acierto que se utilice este nombre, tal y como aparece en el original, en lugar del castellanizado Arioco.

Arkyn: patrón de Córum, representante de la Ley.

De forma secundaria, como ya se ha mencionado, aparecen también Elric de Melniboné, Ereköse y Dorian Hawkmoon.

Notas

El orden interno de lectura de la saga está marcado por el autor —El caballero de las espadas, La reina de las espadas y El rey de las espadas—, pero el del Multiverso al parecer no está tan definido, a pesar de que podéis encontrar muchas páginas que recomiendan determinadas secuencias. Personalmente no he leído todas las sagas de Moorcock, pero por lo que sí he leído recomiendo que antes de empezar esta serie se lea la de Elric, completa a ser posible, ya que hay muchos guiños que se perderán en caso contrario, y quizá también algún dato que sería mejor no conocer de antemano.

Respecto a la segunda saga de Córum he de decir que es más un homenaje a la mitología celta que una verdadera continuación de esta saga. Por supuesto, es Córum el que protagoniza los otros cuatro libros, y cronológicamente suceden a lo acontecido en la Saga de las Espadas, pero no se resuelven en ella conflictos que queden sueltos en las tres primeras entregas, sino que son más accesorias.