Reseña: El ladrón de días. Clive Barker

Argumento:
Una aburrida tarde de febrero, Harvey Swick, de diez años, recibe la visita de Rictus, un ser extraño que le invita a la Casa de Vacaciones, un lugar en el que podrá descansar y divertirse durante tanto tiempo como quiera. Harvey accede, y, cuando llega a la Casa de Vacaciones descubre que aquello es aún mejor de lo que se había atrevido a soñar: allí puede tener todos los dulces y la comida que se le antoja, y todos los días es Halloween y Navidad. La única regla es no hacer preguntas. Allí conoce a los otros dos huéspedes de la casa: Wendel y Lulu.
Sin embargo, tras pasar unos días allí, Harvey empieza a preguntarse quiénes son en realidad Rictus, Jive, Maar y Carna; los cuatro hermanos que parecen tener el control de la casa y todo lo que en ella sucede. Y más importante aún: ¿dónde está el señor Hood, el dueño de tan maravilloso lugar?
Personajes:
Harvey Swick: es un niño de diez años con una gran curiosidad; la que le lleva a la Casa y algo después a querer escapar de ella.
Wendell: algo mayor que Hharvey. Lleva más tiempo en la Casa, y, a diferencia de su amigo, no siente curiosidad por nada; su respuesta favorita a todas las preguntas es “A quién le importa”.
Lulu: es la huésped más antigua de la casa, exceptuando a la cocinera. Tiene un carácter mucho más reflexivo que los chicos, y quizá por eso traba amistad con Harvey.
Rictus: hermano de Jive, Maar y Carna. Se metió por la ventana de Harvey a fin de llevarle a la Casa de Vacaciones.
Jive: como Rictus, se dedica a “reclutar” niños para la Casa de Vacaciones. A diferencia de su hermano, es alto y casi esquelético.
Maar: es un ser deforme, casi como una babosa. Tiene la habilidad de transformar a la gente en aquello que más desea.
Carna: es el hermano al que ninguno de los huéspedes quiere conocer. Se encarga de velar pr la seguridad de la Casa, y su aparición es siempre sinónimo de muerte.
El señor Hood: se dice que fue el dueño de la casa, pero que murió hace tiempo.
Estilo:
Fue una sorpresa descubrir que esta novela está catalogada como infantil, para niños de entre 8 y 10 años, ya que el estilo de Barker está muy presente durante toda la narración.
Los elementos terroríficos (los vampiros, los cuatro hermanos, etc.) y los de intriga están hilados de una forma muy inteligente; el lector puede sentir que la curiosidad lleva necesariamente  a Harvey, y a él mismo, al miedo y el terror, pero no hay forma de evitarlo.

Al estar concebida como un libro para niños, la trama es muy transparente, aunque esconde para el lector adulto ciertos elementos sobre los que se puede reflexionar. Para un niño, es una historia de terror, pero también un relato aleccionador, al estilo de los antiguos cuentos, que asustaban a la gente para enseñarles. Sin embargo contiene también muchos guiños para el adulto; hay frases que no pasarán inadvertidas, sobre todo en las páginas finales, y actitudes de los personajes que llevan a reflexiones sobre el sentido de la vida (en el personaje de la cocinera) o lo que significa en realidad el paso del tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres comentar algo?