Stephanie Perkins es la autora de las novelas Anna and the French Kiss, Lola and the Boy Next Door e Isla and the Happily Ever After; todas ellas empezaron como borradores escritos durante NaNoWriMo. podéis leer el texto original en inglés pulsando aquí.
Querido novelista:
Llevo intentando escribirte esta pep talk las últimas dos semanas. He tirado tres borradores. Me siento avergonzada, triste, frustrada y... un poco desorientada.
Me encanta el National Novel Writing Month. He hablado con pasión sobre él en el pasado y seguiré hablando con pasión cada vez que me pregunten sobre él en el futuro. Entonces, ¿por qué esta pep talk (esta carta para ti) me ha resultado tan difícil de escribir?
A veces, las cosas que más nos importan son las más difíciles de realizar. A veces, importan tanto que nunca las hacemos por que nuestro miedo a fracasar es más fuerte que nuestro miedo a ni siquiera intentarlo.
Tú aún lo intentas.
Estoy muy orgullosa de ti.
Antes de NaNoWriMo, nunca había terminado el borrador de ninguna novela. Había trabajado en una idea durante siete años y sólo tenía setenta páginas para demostrarlo. Tenía miedo de crecer. Empezaba a creer que no tenía la disciplina necesaria para convertirme en autora, y era desolador.
Solía burlarme del NaNoWriMo: «¿Cómo puede nadie escribir una buena novela en un mes?».
Pero no lo estaba entendiendo bien. No se trata de escribir una buena novela; se trata de escribir una novela. Se trata de acabar lo que has empezado, una lección que yo, desde luego, aún necesitaba aprender. Me apunté por desesperación. Si no podía escribir algo con un principio, un medio y un final antes de diciembre, dejaría de intentarlo. Dejé a un lado mi miedo a escribir una mala novela y utilicé esa energía reprimida para alimentar el propio acto de escribir.
Ésto es lo que quiero que sepas: lo más amable que puedes hacer por ti mismo en este momento es dejar a un lado ese miedo. No te preocupes por escribir algo malo; sólo escribe.
Tu viaje se volverá más escabroso en algún momento. La idea que parecía tan brillante y guay en tu cabeza... no parece ni tan brillante ni tan guay sobre el papel. No es lo que tenías en mente. El impulso y la emoción de la aventura se están evaporando y la realidad (el tiempo y el trabajo que va a costar alcanzar esas 50.000 palabras) se precipita. Tus amigos, tu familia y tus compañeros de trabajo están cansados de oírte hablar de ello. Quizá incluso te estés arrepintiendo de habérselo contado a todos porque ahora están a punto de verte caer.
Bueno, pues... no lo hagas; no caigas.
Sigue escribiendo hasta llegar al final. Si te atascas, lleva a tu protagonista por una senda diferente. Éste no es el borrador que vas a publicar. Éste es el borrador que te va a ayudar a hacerte una idea de la historia que realmente estás intentado contar.
Las novelas no las escriben musas que bajan a través del techo y disparan magia por tus dedos y sobre el teclado de tu portátil. Antes de NaNoWriMo, una parte pequeñita de mí aún creía que, como escribir es un acto creativo, debía de resultar fácil. Pero las novelas no las escriben las hadas; se escriben con una sencilla ecuación:
Tiempo + Trabajo = Novela
Antes de NaNoWriMo, no había tenido mucho éxito porque no había estado poniéndole suficiente tiempo ni suficiente trabajo. Además, la experiencia de escribir 50.000 palabras en un mes me demostró que las grandes metas, las elevadas y aparentemente disparatadas, pueden alcanzarse, lo cual me enseñó que hay incluso metas más grandes (digamos, convertir una novela mala en una novela estupenda) que también pueden alcanzarse.
Las tres novelas que tengo publicadas empezaron con un borrador de NaNoWriMo. Es una de las pocas cosas a las que puedo señalar diciendo: «Ésto. Ésto lo ha cambiado todo».
Escribir esta carta ha sido difícil porque este mes significa mucho para mí, igual que significa mucho para ti. Por eso resulta difícil. Importa. ¿No es eso bonito?
Sigue escribiendo.
Stephanie Perkins
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