Reseña: Crónica del rey cautivo, de Víctor Blanco

Crónica del rey cautivo es el primer volumen de la saga El último Qassatar, de Víctor Blanco. Podéis encontrar su ficha de Goodreads pulsando aquí y comprarla, en ebook o tapa blanda, a través de libros.com, pinchando en este enlace.

Sinopsis (cortesía de Goodreads)

Año 782, Bacrea, tierra de los bácreos: dos revoluciones incipientes se están gestando entre las callejuelas del barrio de los artesanos.

Por una parte, los bácreos reclaman el regreso de su legítimo rey y la expulsión de los selvitas, por otro, el ingenio y la curiosidad creciente de Laura Hels la llevan a rebelarse contra las imposiciones de la Hermandad y la dura vida de Artesanía, iniciando una búsqueda hacia lo más profundo de la imaginación.
Una aventura épica, mágica, pero también crudamente realista, donde la lucha por el poder, las intrigas y las traiciones te descubrirán el nacimiento de una nueva heroína.

Opinión

Crónica del rey cautivo me sorprendió muy gratamente desde el primer capítulo. Tal vez sea el efecto de esos «chivatazos» que el narrador da desde el principio (para muestra un botón: echadle un vistazo al primer párrafo del libro) y que, lejos de desmontar la historia, te animan a seguir leyendo para ver cómo es posible que se llegue a esas acciones.
Uno de los puntos fuertes del libro es su paleta de personajes. Aunque casi todos pertenecen a esferas distintas (tenemos a una artesana, a un príncipe, a un copista exiliado, a un genio que es algo entre el Sombrerero Loco y un extrañable mentor...) y sus historias parecen poco relacionadas entre sí, al menos al principio del libro, se van acercando poco a poco e intuyo que se entrelazarán más en las siguientes entregas de Qassatar. Es difícil hablar de personajes sin destripar nada, así que sólo os diré que esos cuatro personajes que he descrito muy sucintamente son los que más me gustan y a los que espero poder seguir la pista pronto.
Aunque se trata de una novela de género fantástico y hay estándares que parecen casi inexcusables, Víctor Blanco ha optado por renunciar a uno de ellos; para mi gusto, con buen criterio: los mapas. Sí, los mapas quedan bien y son bonitos (unos más que otros), pero no siempre son necesarios: si la narración es buena y pone en relación los lugares de los que se habla (como es el caso), no hay necesidad de utilizar mapas. Además, en el caso de los libros electrónicos es un auténtico engorro, así que chapó.
Una historia entretenida, personajes interesantes, misterio, intrigas palaciegas... ¿qué más se puede pedir? Si aún no lo habéis hecho, pinchad en los enlaces para ver la ficha y las opiniones de otros lectores en Goodreads, y la ficha de Víctor Blanco; pero, si seguís sin convenceros, ya sabéis que siempre os dejamos aquí las primeras líneas, para que os piquéis un poquito.

Primer fragmento

«En aquel entonces ni siquiera sospechábamos lo que se había gestado tan cerca de nosotros, en las propias calles del Barrio Artesano. Supimos de su existencia mucho más tarde y por entonces ya sería demasiado tarde. Por supuesto, no me refiero al estallido antiselvita que nos impulsaría de regreso al Trono.»

Citas (cuidado, posible destripe)

«Cualquier hombre civilizado al que le hubieran obligado a participar en aquel parlamento hubiera perdido con facilidad la entereza. Se interrumpían constantemente con palabras cuyo significado sin duda desconocían y que se complacían en utilizar arbitrariamente. En otras ocasiones se pisaban unos a otros mediante acaloradas retahílas de imprecaciones. Y mientras decidían sobre cuestiones de primer orden, decisiones de las que muchos hombres y mujeres dependerían en todo el reino, engullían pedazos de carne y se regaban las camisas con el vino que ingerían con avidez.»

«El albino repartía muerte con actitud metódica, y Byrna reía persiguiendo a los hombres por la sala, burlándose de ellos cuando tropezaban unos contra otros o resbalaban sobre la sangre de sus compañeros.»

«Ningún libro está vivo, y por ello ninguno es tan sabio como tu propia mente, Laura. El día que comprendas eso habrás dejado atrás a muchos de los que hoy en día se autoproclaman sabios.»

«Recordó las palabras que una vez le había confiado el Rey Jared: Un necio actua sin considerar las consecuencias. Un cobarde actúa por miedo a las consecuencias. Un hombre actúa a pesar de las consecuencias.»

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