Resumen
Werther es un hombre joven que se muda a una nueva población, lejos de su hogar. Allí conoce a Carlota, una mujer prometida de la que se enamora de inmediato. A pesar de que conoce su condición y que nunca será suya, él la visita a menudo (casi todos los días) e incluso trata de trabar amistad con su marido, Albert. Sin embargo llega un momento en que esa relación de amistad no es suficiente para él y, temiendo que se le ocurra cometer alguna locura, se marcha a otra ciudad, donde permanece menos de un año, tanto es el descontento que tiene allí. Al volver trata de continuar su relación con la familia de Carlota tal y como era antes pero cada vez está más angustiado y melancólico. El marido de Carlota empieza a rechazarlo y ella misma trata de distanciarse de él: la única salida que Werther ve es el suicidio
Estilo
La novela está dividida en dos partes estilísticas: la primera se narra en forma de cartas-diario que Werther escribe a su hermano Guillermo. Estas cartas tienen fecha pero, a pesar de que a menudo se alude a las respuestas a esos escritos, no aparece ninguna de ellas en la obra. En este fragmento se aprecia el cambio emocional de Werther: al llegar a la nueva población se siente optimista y vital. Traba amistad con todo el mundo, incluidos los campesinos del lugar; es un hombre que se maravilla de cualquier cosa que ve, feliz como un niño. Sin embargo, a raíz de su encuentro con Carlota (el punto de mayor felicidad) y del matrimonio de esta, su mentalidad comienza a tornarse oscura, melancólica y profundamente angustiosa.
La segunda parte estilística está narrada por un personaje externo que resume los últimos días de Werther: en estas últimas páginas aparecen relatos en tercera persona, suposiciones y pensamientos, así como rumores que el narrador conoce. También aparecen citadas algunas partes de la última carta que Werther escribe, la de suicidio. En algunos momentos se ve a un narrador omnisciente pero en otros este personaje se esconde tras los rumores y «finge» desconocer si lo que cuenta es cierto.
En conjunto es una obra muy emocional y psicológica: describe en todo momento los pensamientos del protagonista, como si fuera casi un diario. Además llama la atención el detalle de las historias paralelas; justo cuando Wether empieza a plantearse el suicidio aparece la historia del labrador que asesinó al sirviente nuevo de la ama que lo había despedido por quererla. Es un punto de inflexión en la acción: Werther quiere defender al labrador porque entiende lo que le pasa pero al mismo tiempo lo aterroriza la idea de verse haciendo lo mismo (matar a Albert).
Personajes principales
Albert: prometido y después marido de Carlota. Al principio lleva una buena relación con Werther pero con el tiempo llega a distanciarse de él. Dice que se preocupa por él, aunque son los celos los que están detrás de esa preocupación.
Werther: protagonista de la historia. Es un joven enamoradizo, el personaje-tipo del Romanticismo: enamorado casi con violencia, pasional y... suicida.
Carlota: mujer joven que preside este triángulo amoroso. Conoce a Werther poco antes de casarse y, aunque en un principio sólo ve en él a un buen amigo, con el tiempo va descubriendo que en realidad lo ama aunque la lealtad y el amor que también profesa a su marido le impiden cumplir las expectativas de Werther.
Notas
Esta novela es considerada por muchos la máxima expresión del Romanticismo y, de hecho, su publicación trajo consigo una ola de suicidios «por amor» en muchos países. En algunos sitios llegó a vetarse por exaltar el suicidio y es cierto que, leyéndola detenidamente, tratando de meterse dentro de la piel de Werther, el suicidio está casi justificado y el mismo personaje lo siente como un acto noble, el mejor que puede cometer dada su situación.
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