El cuaderno de recortes

¿Alguna vez te ha pasado que lees una descripción, un diálogo, etc. especialmente brillante y quieres guardarla como inspiración? Para estos casos, amigos, la solución es un cuaderno de recortes.

¿Qué es un cuaderno de recortes?

El cuaderno de recortes es una herramienta fundamental del escritor, aunque también puede ser muy útil para lectores ávidos o personas curiosas en general.

¿Cómo es un cuaderno de recortes?

Puede ser de rayas, blanco, de "gusanillo", una simple carpeta o incluso un espacio de tu disco duro: lo más importante es que te sientas cómodo con él y que sepas dónde está en todo momento (si no, puede que vayas juntando recortes en tantos sitios que al final pierdas alguno, y eso no puede ser). Por lo tanto, aunque aquí utilicemos la palabra "cuaderno" no hay por qué ceñirse a este soporte.

¿Para qué sirve un cuaderno de recortes?

Fundamentalmente, es una herramienta de inspiración: en cuanto tengamos unas cuantas páginas, podremos utilizarlo para sacar argumentos, historias, personajes... o simplemente para entretenernos. Para que os hagáis una idea, el cuaderno de recortes debe contener todos los pequeños fragmentos de inspiración que hemos ido encontrado en diversos libros, revistas, periódicos... Todo concentrado en un solo lugar. ¿No suena bien?

¿Qué contiene un cuaderno de recortes?

Esto es lo mejor: puede contener cualquier cosa, desde fragmentos de libros que nos hayan gustado hasta fichas de personajes, descripciones de monstruos, metáforas sorprendentes, artículos curiosos, noticias impactantes... Todo lo que te guste y que creas que puede inspirarte en algún momento tiene cabida en un cuaderno de recortes.

Hay quienes prefieren tener cuadernos separados para cada cosa (uno para personajes, otro para escenarios, un tercero para noticias, etc.), pero si estás empezando y aún no tienes muy claro qué vas a incluir en él, lo mejor es que no te compliques y lo metas todo en el mismo sitio: te ahorrará muchos quebraderos de cabeza, dinero y espacio. Es posible que al principio el resultado te parezca un poco caótico pero, ¿no es el caos el principio de la inspiración? No obstante, si prefieres tenerlo todo un poco más ordenado, siempre puedes optar por un archivador, una carpeta o, directamente, por tener varios cuadernos diferentes.

Por supuesto, sea cual sea el soporte que elijamos para nuestros recortes, siempre debemos contar con la posibilidad de incluir elementos externos (fotos, hojas de periódico, etc.). Esto no sólo nos evitará muchas horas de copiar documentos, sino que también nos proporcionará una interesante variedad de colores, formas, texturas... realmente inspiradora.

¿Tienes ya un cuaderno de recortes? ¿Cómo es? ¿Qué guardas en él?