Si el viernes nos dedicamos a planear las líneas generales de la trama de nuestra novela, hoy vamos a echarles un vistazo a los personajes. Para que podáis hacerlo más cómodamente, vamos a trabajar con dos documentos: un mapa de personajes y la plantilla PDF en la que anotaremos las características de cada uno.
Lo primero que vamos a hacer es sacar un trozo de papel (mucho mejor que cualquier programa informático) y dos bolígrafos o lápices de diferentes colores (también puede ser un marcador o un rotulador para subrayar, lo fundamental es que podamos tener dos tipos de nombres diferenciados claramentes). Ahora empezaremos a dibujar nuestro mapa de personajes. Empezaremos por los protagonistas. Los colocaremos justo en el centro y los uniremos con líneas y símbolos que nos ayuden a ver cuál es su tipo de relación: enemigos, aliados, familiares... A su alrededor, con el otro color, iremos colocando a los demás personajes con sus respectivas líneas y relaciones. Es posible que al principio nos quede un poco desordenado, así que, si queréis, podéis hacer un primer intento con lápiz y, cuando esté a vuestro gusto, repasarlo con bolígrafo. Lo importante es que quede claro para vosotros y que no haya contradicciones.
Una vez que tengamos ese inventario de personajes, es hora de darle a cada uno una identidad propia: es hora de rellenar fichas. Descargad tantas como necesitéis o idlas copiando y pegando, una con el nombre de cada personaje.
Los primeros datos que vamos a rellenar son los básicos: nombre completo, apelativo (la forma de la que los demás lo llaman), raza (por si os animáis con una novela fantástica), si es hombre o mujer, la edad y qué tipo de personaje va a ser: protagonista, secundario o de fondo. En función de esta última cuestión, responderemos más o menos de las siguientes secciones.
El conflicto interno es lo que distingue a los personajes principales (protagonistas y secundarios de los de fondo: habrá algo que los impulse a cambiar su manera de ser o que les suponga un debate interno y que los convertirá en personajes redondos en lugar de planos. Si el personaje del que están haciendo la ficha no es principal, sáltate esta sección.
En «Aspecto» pondremos algunos detalles de su apariencia (altura, complexión, color de pelo, ojos y piel, cicatrices...). Lo siguiente es el carácter: su temperamento, su humor si tiene algún gesto característico, como rascarse la barbilla, dar saltitos cuando está impaciente o una coletilla que repite siempre... Lo que se os ocurra. Esto dará un toque de individualidad al personaje. El apartado «Historia» contendrá todo lo que es importante saber sobre el pasado del personaje (opcionalmente, también podemos poner cosas que le pasan durante la novela). Por último, en «Relación con otros personajes» apuntaremos todos los personajes con los que lo relacionamos en el mapa y escribiremos cuál es su relación exacta con ellos, por si perdemos el mapa.
El diseño de los personajes es una de las fases más apasionantes de la planificación de una novela, y no es la primera vez que lo tratamos en el blog. Si queréis, podéis leer también estos otros artículos para daros ideas:
La ley del decoro
Software para crear personajes
La identidad del personaje
El personaje multidimensional: ¿cómo crearlo?
Es posible que, mientras rellenáis estas hojas, os sintáis tentados de cambiar la plantilla que hicimos el viernes pasado. No lo hagáis: la próxima semana volveremos al desarrollo de la trama y os daremos algunos trucos para terminar de organizarlo todo.
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