Páginas

Mi texto no expresa lo que quiero

La imaginación tiene la facultad de no quedarse estancada, por lo que es muy probable que tu idea inicial haya ido cambiando poco a poco hasta transformarse en otra cosa. Si éste es tu caso, no hay de qué preocuparse: simplemente has encontrado otro tema que a lo mejor no te interesaba tan conscientemente pero que es igualmente interesante, así que aprovéchalo al máximo: toma notas y desarrolla la nueva idea o guarda lo que tienes y déjalo para más tarde; lo importante es que no deseches nada y, sobre todo, que no trates de encajar tu antigua idea en el nuevo texto si ves que es incompatible: el resultado puede ser desastroso. Abandonar la primera idea puede ser o no una opción en función de lo que te interese en el momento pero es importante no forzarse a tratar un tema con el que no estás a gusto (al menos de inmediato) y dejar pasar uno que sí te ha traído la inspiración.
Si lo que te ha pasado es que te centraste demasiado en otros puntos del texto y descuidaste el fondo, tal vez deberías empezar de nuevo o, si no quieres desechar lo que ya tienes escrito pero no ves cómo corregirlo, siempre puedes guardarlo para otro momento o incluso usarlo para reescribir a modo de surtido de recambios, porque a lo mejor hay fragmentos que vale la pena reutilizar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres comentar algo?