4 construcciones que debemos evitar

Escuchar las noticias en la televisión es un buen ejercicio para cualquier aficionado a la lengua. Cada día se pueden oír varios tipos de expresiones y construcciones incorrectas que parece que poco a poco van calando en nuestro vocabulario habitual. No vamos a decir que si se nos escapan mientras hablamos tengamos que hacer un drama pero, ya que lo nuestro es escribir, al menos procuremos que no se nos cuelen en los textos. Hoy vamos con cuatro de las más frecuentes:

1. Ser preguntado
Aunque es una construcción con historia (según el DPD, tiene su justificación en el latín), no se recomienda su uso. En español el sujeto de la oración pasiva debe ser el complemento directo de la oración activa. La estructura del verbo preguntar es: preguntar algo (CD) a alguien (CI). Por lo tanto una pregunta puede ser preguntada, una persona no. Si no lo veis muy claro, probad a hacer la misma construcción con un verbo muy similar: decir. Le decimos algo (CD) a alguien (CI). Sin embargo, tú jamás serías dicho que robar no está bien, así que no admitas ser preguntado al respecto.

2. Tema a tratar
La estructura sustantivo + a + infinitivo proviene del francés pero no es siempre correcta en español: sólo hay un puñado de excepciones, y todas se circunscriben exclusivamente al lenguaje administrativo o jurídico. En su lugar, deberíamos escoger otra preposición o una oración de relativo: tema por tratar / tema que tratar.

3. Quedando inconsciente
Uno de los más extendidos del gerundio es el de resultado o posterioridad; aún así, sigue siendo incorrecto. El gerundio en español se utiliza para expresar simultaneidad, procedimiento (la manera de hacer una cosa) o como parte de una conjugación verbal compuesta, nunca como resultado. En su lugar, podemos poner un punto y empezar una frase nueva o, si no queremos acortar la oración, introducir una coordinación: El piloto estrelló su coche. Quedó inconsciente... / El piloto estrelló su coche y quedó inconsciente...

4. Para terminar, sólo decir que...
El infinitivo es una forma verbal que, al igual que el gerundio, tiene unos usos muy específicos y delimitados en español; entre ellos, no está éste. Seguramente esta forma de utilizarlo sea un intento del orador de ocultarse, algo que podemos conseguir también con oraciones impersonales (para terminar, hay que decir que) o con el plural de modestia (para terminar, tenemos que decir/decimos que...); las dos son alternativas correctas a este uso.

¿Conocéis alguna expresión más de este tipo? ¿Tenéis dudas sobre alguna? ¡Compartidlas en la caja de comentarios!

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